Monday, April 14, 2014

Vida y Obra de Sor Juana Inés de la Cruz. Resumen del Evento del 10 de Abril de 2014 en la Biblioteca Central de Glendale, CA









A más de tres siglos su fallecimiento, Sor Juana Inés de la Cruz, el enigma de su vida y la exquisitez de su obra continúan cautivando al mundo entero.


Justamente en unos días, el 17 de Abril del presente año (2014), se conmemora el 319 aniversario de su muerte.


De acuerdo con su primer biógrafo, el padre Diego Calleja, Juana Ramírez de Asbaje nació el 12 de Noviembre de 1651, aunque otras fuentes afirman que nació el 2 de Diciembre de 1648. En lo que si coinciden es que nació en San Miguel Nepantla, una comunidad rural a orillas del volcán Popocatépetl.


Nací, dice en un romance,
donde los rayos solares
me mirasen de hito en hito,
no bizcos, como a otras partes

Sus padres fueron el Vizcaíno Pedro de Asbaje y la Mexicana Isabel Ramírez de Santillana. Fue la menor de tres hermanas María, Josefa y Juana Inés. Creció en la hacienda de sus abuelos maternos Pedro y Teresa Ramírez de origen Vasco.


Sor Juana es sin duda, la mayor exponente literaria de la cultura Novohispana misma que ha repercutido invariablemente en la literatura universal moderna.


Desde temprana edad mostró cualidades intelectuales que le abrieron las puertas del mundo académico dentro de una sociedad, donde el conocimiento y la cultura se concentraban en un puñado de intelectuales y poderosos y del cual la mujer se encontraba excluida. Aprendió a leer a los 3 años y a los 8 escribió su primer poema. Su abuelo le abrió las puertas de su biblioteca, y allí descubrió un mundo literario que la hizo enamorarse de la lectura y de los libros.


Cuentan que cuando era niña, Juana Inés no comía queso porque había escuchado que hacía tonta a la gente; “podía más en ella el deseo del saber que el del comer”. Se le ocurrió pedir a su madre que la enviase a la universidad vestida de hombre, pues la educación universitaria se impartía exclusivamente a los hombres. Ante la previsible negativa optó por ser autodidacta. Empezando por la biblioteca de su abuelo Pedro. Para aprender gramática, se cortaba cinco o seis dedos de pelo y se los volvía a cortar , si en un plazo que ella misma se fijaba no había aprendido la lección: no le parecía que “estuviese vestida de cabellos cabeza que estaba tan desnuda de noticias” (Trampas de la Fe p109) Aprendió el latín en tan solo veinte lecciones. Fue autora de composiciones musicales y también aprendió a tocar diferentes instrumentos. Esto quiere decir que Sor Juana era una mujer de múltiples talentos y cualidades, cuyo intelecto era tan brillante que tenía la capacidad de absorber y producir una gran cantidad de conocimiento en poco tiempo.


Sor Juana fue respetada por el alto clero mexicano y español, por profesores académicos y eruditos, así como por la corte de todos los virreyes de la Nueva España de esa época. Incluso, vivió en el palacio Virreinal entre los 16 y los 20 años bajo el título de “muy querida de la señora Virreina” Leonor Carreto, Marquesa de Mancera, esposa del Virrey Don Antonio de Toledo Salazar, Marqués de Mancera. Además fue amiga personal de María Luisa Manrique de Lara, la hermosa Condesa de Paredes, esposa del virrey Tomás Antonio de la Cerda y Aragón, Conde de Paredes y Marqués de la Laguna.







La obra de Sor Juana es muy extensa, su trabajo literario se puede clasificar en diferentes categorías. Escribió poemas de gran profundidad filosófica, poemas íntimos, poemas de juego y diversión, poemas religiosos, obras de teatro, loas, autos sacramentales, villancicos navideños para niños, etc. Sus poemas circulaban de mano en mano y sus comedias se representaban en escenarios de México y Madrid; sus villancicos se cantaban en las catedrales durante las solemnidades litúrgicas.


Sor Juana logró obtener gran fama, influencia y prestigio no solo en México, sino también en España, Perú y el resto de América Latina. De tal suerte que su celda era muy concurrida y en ella se hablaba de literatura y teología, se hacían críticas, se recitaban poemas y se hacían improvisaciones.


Sor Juana expresó que escribió por gusto propio solo un poema, “Primero Sueño” que se considera el poema más importante de Sor Juana por su contenido filosófico y de introspección del viaje del alma durante el sueño, único en su época.


El conjunto de obras de Sor Juana constituye un bagaje literario barroco único en su tipo, que rompió esquemas y abrió nuevas fronteras literarias. La obra de Sor Juana se encuentra al nivel de los grandes autores del Siglo de Oro Español, tales como Carlos de Sigüenza y Góngora, Lope de Vega, Pedro Calderón de la Barca, etc. Por la importancia y refinamiento de su obra, Sor Juana recibió los títulos de El Fénix de América y La Décima Musa. De hecho se le considera la escritora más importante de la Nueva España.



La vida y obra de Sor Juana no deja de apasionar a eruditos, críticos y simples lectores.


En su libro, Las Trampas de la Fe, Octavio Paz hace los siguientes cuestionamientos: Por qué cuando nada en su vida era indicio de una vocación religiosa y la rodeaba la admiración general, abandona la corte y se encierra en un convento? Por qué escogió, siendo joven y bonita, la vida monjil?


Hay muchas especulaciones a ese respecto.


La mayoría de los críticos católicos concluyen que Sor Juana ingresó al convento por vocación pura, es decir, que escuchó el llamado de Dios.


Sor Juana expresó claramente que ella no tenía vocación alguna para el matrimonio. Además ella no tenía mucho dinero, por lo que no tenía dote, es decir, el patrimonio que la futura esposa o su familia entregan al novio. Además, la vida matrimonial hubiera truncado su carrera literaria, pues hubiera tenido que dedicar su vida a atender a su marido. Y por supuesto, Sor Juana tenía un intelecto maravilloso que tenía que desarrollar y su ingreso al convento le ofrecía esa posibilidad.


Por otra parte, históricamente no era el momento oportuno para llevar una vida de soltería con libertad como podemos hacerlo hoy en día. Sor Juana fue una visionaria y comprendió sus limitaciones en ese contexto y entonces optó por la vida monjil, pues éste representaba el mejor tipo de vida que podía tener una mujer soltera.


El convento fue para Sor Juana el medio de acceso a los libros, al conocimiento y a la escritura. En aquellos tiempos los conventos no eran lo que conocemos hoy en día. Los conventos tenían una función social y económica muy importante dentro de la sociedad Novohispana. Eran centros de enseñanza y beneficencia, pues financiaban hospitales, orfanatorios, hospicios y asilos. Había dentro de los conventos divisiones sociales. había celdas para españolas, criollas, para la servidumbre y esclavas. Los conventos eran pequeñas ciudades organizadas y las celdas eran como pequeños departamentos. Para las monjas, los conventos eran lugares de gran comodidad. Había celdas de hasta dos pisos con cocina y servidumbre”. Josefina Muriel indica que “las celdas eran individuales y en ocasiones tan grandes que dentro de ellas podría albergarse holgadamente una familia entera” (Las Trampas de la Fe p168)


Sor Juana llegó a tener su propia biblioteca, instrumentos musicales, su telescopio y su obra literaria en su celda, lo cual quiere decir que los conventos eran espaciosos y permitían llevar una vida privada y plena. Las monjas tenían que cumplir “las reglas de la orden y a la la diaria rutina que imponían, consistente sobre todo en común a las horas canónicas” Ibid p. 180 fuera de esas obligaciones, las monjas tenían libertad de escoger como pasar el resto de su día, y por supuesto Sor Juana aprovechaba ese tiempo para leer, escribir y desarrollar sus estudios. Sor Juana encontró en el convento un paraíso de letras.


En plena madurez literaria Sor Juana hizo una crítica a un discurso sobre “las finezas de Cristo en sus últimos días” del padre portugués Antonio Vieyra, quien fuera uno de los religiosos más influyentes del siglo XVII. Esta crítica se publicó bajo el nombre de Carta Atenagórica. Dicha crítica provocó que el Obispo de puebla Manuel Fernández le pidiese a Sor juana que abandonara la literatura y se dedicara de lleno a la religión. Fue entonces cuando se produjeron una serie de calumnias e injurias en su contra, que obligaron a Sor Juana a escribir una apología de su vida, en la cual ademas defendía sus derechos. Esas líneas quedaron plasmadas en “La Respuesta a Sor Filotea de la Cruz”, que es una de las mejores obras autobiográficas de la literatura mexicana.


Como bien apunta Rafael Castanedo en el documental “Los imprescindibles”. "Sor Juana Inés de la Cruz es una heroína moderna que asume sus derechos como individuo, como mujer y como hija de dios, [que] defiende fundamentalmente el derecho de la mujer al conocimiento y al respeto intelectual que se había negado en la Nueva España. Una monja guerrera, desde la inerme soledad de su celda que parece volvérsele cárcel. Ella solo buscaba la felicidad. Había creído que el cristianismo, la Nueva España y la cultura eran sitios para la felicidad” (Los Imprescindibles: Sor Juana Ines de la Cruz. Video Producido por Rafael Castanedo)
















Por su parte, Octavio paz nos dice que, "La lectura de Sor Juana debe hacerse frente al silencio que rodea a sus palabras. La palabra de Sor Juana se edifica frente a una prohibición; esa prohibición se sustenta en una ortodoxia , encarnada en una burocracia de prelados y jueces. […] La comprensión de la obra de Sor Juana incluye la de la prohibición a que se enfrenta esa obra. Su decir nos lleva a lo que no se puede decir, éste a una ortodoxia, la ortodoxia a un tribunal y el tribunal a una sentencia" (Las Trampas de la Fe)





Sor Juana Inés de la Cruz fue una mujer revolucionaria que contribuyó a la civilización de la cultura mexicana a través de la literatura. Una gran luchadora que defendió la libertad de expresión y la igualdad de derechos de la mujer ante una sociedad novohispana dominada por los hombres. Un icono libertador que inspiró a la sociedad de su época y que hoy en día sigue inspirando a hombres y mujeres en todo el mundo.


Sor Juana Ines de la cruz Murió en la Ciudad de México el 17 de Abril de 1695. Su legado literario es único y quedará marcado en cada una de las líneas que ha dejado impresas para la posteridad.


Breve análisis de la redondilla Hombres Necios.


Dentro del género poético, la redondilla es una estrofa de cuatro versos octosílabos, es decir ocho sílabas métricas, con rima asonante o consonante, cuya terminación es ABBA, es decir, el primer verso rima con el cuarto y el segundo con el tercero.


A) Hom/bres/ ne/cios/ que a/cu/sáis/ = 8 sílabas (7 + 1)


B) a/ la/ mu/jer/ sin/ ra/zón,/ = 8 sílabas (7 + 1)


B) sin/ ver/ que/ sois/ la o/ca/sión/ = 8 sílabas (7 + 1)


A) de/ lo/ mis/mo/ que/ cul/páis:/ = 8 sílabas (7 + 1)


Hay que recordar que la última vocal de una palabra aunada a la primera de la siguiente forman una sinalefa, la cual representa una sola sílaba.


El +1 se agrega porque en métrica, por regla general, a los versos que terminan con palabras agudas, es decir, con el acento en la última sílaba, se les suma una sílaba más.


En los tiempos de Sor Juana la poesía era uno de los instrumentos literarios más importantes de la época. Era una cultura necesaria que reflejaba diversos aspectos de la sociedad. En ese sentido tocó a Sor Juana reunir algunos de esos aspectos a través de su obra literaria como lo hizo en esta redondilla.


Redondilla de la cual, la revista Tercer Milenio  publicó en su edición número 26, un análisis  que nos dice lo siguiente:


“En la cultura novohispana del siglo XVII la superioridad del hombre sobre la mujer y su gobierno sobre la familia eran indiscutidos. La ideología predominante y la Iglesia consideraban al sexo femenino como débil, carente del ánimo emprendedor del hombre. Se esperaba de ellas castidad, belleza, obediencia, decoro, sumisión, honestidad, devoción y recogimiento. El honor femenino consistía en la reputación de virgen, siendo soltera; o de fiel y honrada, una vez casada. La presencia de la mujer estaba relacionada con sus responsabilidades, obligaciones y derechos dentro del hogar y no se esperaba de ella intelectualidad alguna.”


En ese sentido, “la redondilla “Hombres Necios” marcó una ruptura histórica y un comienzo: por primera vez en la historia de nuestra literatura una mujer habla y firma sus obras en nombre propio, defiende a su sexo y, usando las mismas armas que sus detractores: gracia e inteligencia, acusa a los hombres por los vicios que ellos achacaban a las mujeres. En esto Sor Juana se adelanta a su tiempo; no hay nada parecido en la literatura femenina de su época: Por ello es más notable aún que esta redondilla haya sido escrita en la Nueva España, una sociedad cerrada, bajo la doble dominación de dos poderes celosos: el de la Iglesia Católica y el de la monarquía española.” 

“Sor Juana Repudia, descalificando y denunciando, la actitud ambigua del hombre que a su vez “provoca” y “ansía” lo mismo que emplea luego como instrumento para “inculpar” y “desdeñar”, […es decir] no se complace con nada, [y] quiere el pecado, pero también la castidad."


"Sor Juana cuestiona la legitimidad absoluta del saber oficial que tenía como base una sociedad machista con doble moral, y hace un espacio a la expresión o representación de lo femenino."









A Fuerza de Palabras de Vicente Leñero. Análisis Literario y Opiniones

Vicente Leñero fue un escritor, periodista, dramaturgo, guionista, ingeniero civil y academico mexicano nacido en la ciudad de Guadalajara,...